El consumidor vivió un comienzo de año en el que se combinaron medidas y señales contrapuestas, por la falta de instrumentos de ahorro o posibilidades de acceso a bienes durables, que siguen forzándolo a destinar todos o gran parte de sus ingresos al consumo. En este contexto, el consumo en hogares fue relativamente mejor de lo esperado, ya que cerró un 1% por encima de los volúmenes comprados vs. el primer trimestre de 2012. Este análisis se desprende de la lectura del estudio Consumer Insights que realiza Kantar Worldpanel Argentina, en el cual se presentan las principales tendencias e indicadores del primer trimestre del año 2013.
En cuanto a las expectativas de los argentinos, la mitad no espera cambios en su situación económica personal para este año, mientras que un 28% cree que su status mejorará y el 18% opina que empeorará.
“Entre las principales claves del período cabe mencionar el control sobre los precios que logró, en el corto plazo, desacelerar casi a la mitad los incrementos, acción que impacta positivamente en las expectativas del consumidor. De forma contrapuesta, la menor comunicación tuvo un impacto negativo, por segundo trimestre consecutivo, sobre los retailers que perdieron share; mientras los autoservicios se fortalecieron”, explica Juan Manuel Primbas, Country Manager de Kantar Worldpanel.
Por otro lado, el consumo de la base de la pirámide, luego de varios meses sin crecimiento, mostró un leve recupero; impulsando principalmente a los alimentos y lácteos.
Los grandes desafíos radicarán en controlar el aceleramiento de los precios, lo que impactará en un consumidor focalizado en cuidar su ticket por viaje de compra, por lo que las marcas que mejor se adapten en formato y portfolio encontrarán nuevas oportunidades.
En cuanto a las expectativas de los argentinos, la mitad no espera cambios en su situación económica personal para este año, mientras que un 28% cree que su status mejorará y el 18% opina que empeorará.
“Entre las principales claves del período cabe mencionar el control sobre los precios que logró, en el corto plazo, desacelerar casi a la mitad los incrementos, acción que impacta positivamente en las expectativas del consumidor. De forma contrapuesta, la menor comunicación tuvo un impacto negativo, por segundo trimestre consecutivo, sobre los retailers que perdieron share; mientras los autoservicios se fortalecieron”, explica Juan Manuel Primbas, Country Manager de Kantar Worldpanel.
Por otro lado, el consumo de la base de la pirámide, luego de varios meses sin crecimiento, mostró un leve recupero; impulsando principalmente a los alimentos y lácteos.
Los grandes desafíos radicarán en controlar el aceleramiento de los precios, lo que impactará en un consumidor focalizado en cuidar su ticket por viaje de compra, por lo que las marcas que mejor se adapten en formato y portfolio encontrarán nuevas oportunidades.
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