Quiroga Agencia de Medios desarrolló un nuevo informe para evaluar el estado de la educación básica en 11 países de América Latina, aquellos con los cuales los argentinos, por diversas razones, estamos más familiarizados.
Para ello se consideraron ciertos indicadores monitoreados por el CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe). Los datos de cada país son los últimos disponibles por esta organización y, en general, corresponden al 2011.
Según indica el informe, aunque asistir a la escuela primaria suena como algo básico y elemental todavía es una asignatura pendiente en algunos países, por ejemplo de América Latina. Uruguay, México, Argentina y Ecuador han hecho bien los deberes y están cerca del 10 anhelado. Perú, Brasil, Venezuela y Chile están en buen camino y solo deben esforzarse un poco más. En cambio, Bolivia y Colombia todavía tienen que insertar en el sistema cerca de un 10% de sus niños. Sin embargo, por lejos la peor situación es la de Paraguay donde cerca del 15% de los niños en edad escolar están fuera del sistema.
Otro indicador de interés en relación a la educación primaria es cuántos individuos de entre 15 y 19 años tienen este ciclo completo. Chile y Uruguay son los mejores ubicados en esta lista ya que casi la totalidad de los adolescentes termina la primaria. En la Argentina existe un 4% de individuos en el rango etario indicado con estudios primarios incompletos. Paraguay y Ecuador son los que presentan la situación menos favorable ya que no tienen dicho ciclo finalizado un 7% y un 8% de los adolescentes, respectivamente. En el resto de los países analizados la falta de este título se da entre un 55 y 7% de los adolescentes.
El nivel secundario
Los datos sobre la educación secundaria son menos esperanzadores. Chile Y Perú son los países con la mejor situación aunque eso implique que casi un 20% de los jóvenes entre 20 y 24 años no hayan completado el ciclo secundario. En la mayoría de los países analizados, Argentina incluida, entre el 30% y el 40% de los jóvenes del rango etario de interés no tiene estudios secundarios completos. Curiosamente Uruguay y México, cuya matriculación primaria está al tope del ranking, son los países peores ubicados en éste.
Respecto a la tasa de alfabetización Bolivia y Argentina están a la cabeza del ranking entre los países analizados y el último lugar lo ocupa Perú donde el 97,4% de su población es alfabeta. Es decir, a esta altura al menos la alfabetización no parece ser un gran problema para América Latina.
El gasto público en educación como porcentaje del PBI entre los países analizados varía entre 2,6 (Perú) y el 6,3% (Bolivia), pero hay que tener en cuenta que este valor para muchos países no es el último, sino el último disponible por el CEPAL. En particular para Argentina el número es el correspondiente al 2009. De todas formas resultan de mucha utilidad sobre todo para conocer que este porcentaje puede variar mucho de un país a otro.
Para finalizar y a modo de conclusión el informe presenta un indicador al que denomina Índice de desarrollo educativo y que da cuenta de los logros en esa materia (el mismo varía entre 0 y 1). Es obvio que para universalizar la educación y para que ésta sea de calidad se requiere de una importante inversión monetaria. Sin embargo, esto solo no alcanza. Al cruzar los valores del índice de desarrollo educativo con el gasto público en educación (como porcentaje del PBI), como era de esperar, estas variables no siempre están correlacionadas. Es decir, destinar un alto porcentaje del PBI a educación no es necesariamente garantía de éxito educativo si esto no va a acompañado de políticas en la materia acordes a la problemática que se desea afrontar. Así hay países con alto índice de desarrollo educativo, que no son los que invierten un mayor porcentaje del PBI en educación (ejemplo: Chile o Perú) y otros que a pesar de la magnitud del gasto público medido en términos del PBI obtienen una baja puntuación del índice antes dicho (por ejemplo: Bolivia, Brasil y México).
Para ello se consideraron ciertos indicadores monitoreados por el CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe). Los datos de cada país son los últimos disponibles por esta organización y, en general, corresponden al 2011.
Según indica el informe, aunque asistir a la escuela primaria suena como algo básico y elemental todavía es una asignatura pendiente en algunos países, por ejemplo de América Latina. Uruguay, México, Argentina y Ecuador han hecho bien los deberes y están cerca del 10 anhelado. Perú, Brasil, Venezuela y Chile están en buen camino y solo deben esforzarse un poco más. En cambio, Bolivia y Colombia todavía tienen que insertar en el sistema cerca de un 10% de sus niños. Sin embargo, por lejos la peor situación es la de Paraguay donde cerca del 15% de los niños en edad escolar están fuera del sistema.
Otro indicador de interés en relación a la educación primaria es cuántos individuos de entre 15 y 19 años tienen este ciclo completo. Chile y Uruguay son los mejores ubicados en esta lista ya que casi la totalidad de los adolescentes termina la primaria. En la Argentina existe un 4% de individuos en el rango etario indicado con estudios primarios incompletos. Paraguay y Ecuador son los que presentan la situación menos favorable ya que no tienen dicho ciclo finalizado un 7% y un 8% de los adolescentes, respectivamente. En el resto de los países analizados la falta de este título se da entre un 55 y 7% de los adolescentes.
El nivel secundario
Los datos sobre la educación secundaria son menos esperanzadores. Chile Y Perú son los países con la mejor situación aunque eso implique que casi un 20% de los jóvenes entre 20 y 24 años no hayan completado el ciclo secundario. En la mayoría de los países analizados, Argentina incluida, entre el 30% y el 40% de los jóvenes del rango etario de interés no tiene estudios secundarios completos. Curiosamente Uruguay y México, cuya matriculación primaria está al tope del ranking, son los países peores ubicados en éste.
Respecto a la tasa de alfabetización Bolivia y Argentina están a la cabeza del ranking entre los países analizados y el último lugar lo ocupa Perú donde el 97,4% de su población es alfabeta. Es decir, a esta altura al menos la alfabetización no parece ser un gran problema para América Latina.
El gasto público en educación como porcentaje del PBI entre los países analizados varía entre 2,6 (Perú) y el 6,3% (Bolivia), pero hay que tener en cuenta que este valor para muchos países no es el último, sino el último disponible por el CEPAL. En particular para Argentina el número es el correspondiente al 2009. De todas formas resultan de mucha utilidad sobre todo para conocer que este porcentaje puede variar mucho de un país a otro.
Para finalizar y a modo de conclusión el informe presenta un indicador al que denomina Índice de desarrollo educativo y que da cuenta de los logros en esa materia (el mismo varía entre 0 y 1). Es obvio que para universalizar la educación y para que ésta sea de calidad se requiere de una importante inversión monetaria. Sin embargo, esto solo no alcanza. Al cruzar los valores del índice de desarrollo educativo con el gasto público en educación (como porcentaje del PBI), como era de esperar, estas variables no siempre están correlacionadas. Es decir, destinar un alto porcentaje del PBI a educación no es necesariamente garantía de éxito educativo si esto no va a acompañado de políticas en la materia acordes a la problemática que se desea afrontar. Así hay países con alto índice de desarrollo educativo, que no son los que invierten un mayor porcentaje del PBI en educación (ejemplo: Chile o Perú) y otros que a pesar de la magnitud del gasto público medido en términos del PBI obtienen una baja puntuación del índice antes dicho (por ejemplo: Bolivia, Brasil y México).
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